https://www.europastar.com/text2speech/mp3.php?file=text2speech_1004114234.mp3

e Venecia a Arlés, pasando por el fondo del Atlántico, el autor y fotógrafo Suizo Luc Debraine ha capturado imágenes de cincuenta relojes detenidos, cada uno de los cuales marca un momento de la historia. Tuvo la amabilidad de compartir con nosotros cinco de las fotografías de su nuevo libro, junto con sus reflexiones. Sin duda le abrirán el apetito por el resto de la colección, publicada por Editions Noir sur Blanc.

Dresde, ataque aéreo, 13 de Febrero de 1945. Medianoche.

Este reloj de viaje del año 1740 se encontraba en la sala de matemáticas y física del complejo Zwinger de Dresde. Fue dañado en la devastadora campaña de bombardeos incendiarios lanzada por las fuerzas aéreas Aliadas el 13 de Febrero de 1945. Desde entonces ha permanecido aprisionado dentro de su carcasa de metal fundido, para siempre inmóvil.

Novaya Zemlya, pleno invierno, 3 de Diciembre de 1596, 2 a. m.

Este reloj gótico formó parte de la expedición liderada por el explorador Holandés Willem Barentsz que, a finales del siglo XVI, se propuso descubrir el Paso del Noreste. Atrapados en el hielo, la tripulación se vio obligada a pasar el invierno en la isla de Novaya Zemlya. Este reloj era la única forma en que podían distinguir el día de la noche. Lamentablemente, una noche, el reloj se congeló. Fue descubierto tres siglos después y ahora se encuentra en el Rijksmuseum de Ámsterdam.

Titanic, naufragio, 15 de Abril de 1912, 6.08 h.

Este reloj de bolsillo perteneció a Albert Wirz, un joven agricultor de la región del Oberland de Zúrich. Abordó el Titanic en 1912 con la esperanza de establecerse en Wisconsin. Después del hundimiento del Titanic, su cuerpo fue recuperado y sus efectos personales fueron enviados a su familia en Suiza. Este reloj pasó a los archivos de su ciudad natal, Uster.

La inundación del lago Resia, 1950, 6.30 h.

El campanario de la iglesia Románica de Curon Venosta todavía es visible sobre las aguas del lago Resia en la región de Tirol del Sur, en el norte de Italia. Después de la construcción de una presa en 1950, el pueblo y el valle en el que se encontraba se inundaron. Según una leyenda local, las campanas todavía se pueden oír cuando el lago se congela. Desde la costa norte, el reloj parece marcar las seis y media, pero en realidad es una hendidura profunda en la piedra.

Château de Chillon, Suiza, avería mecánica, verano de 2017, 4.55 h.

El gran reloj del castillo de Chillon falleció en 2017. Uno de los primeros mecanismos de este tipo en el cantón de Vaud, fue instalado en el siglo XVI por el ocupante Bernés para consolidar su dominio. Si puedes controlar el tiempo, puedes controlar las mentes. Debido al alto coste de reparación, permanece en silencio. De hecho, esta foto fue tomada durante el confinamiento por el Covid-19, cuando muchas cosas quedaron en silencio.

Les Garde-Temps por Luc Debraine, con un prefacio de Etienne Klein Editions Noir sur Blanc | 124 páginas | 29 € www.leseditionsnoirsurblanc.fr